Dentro de una estrategia de TI hay muchos factores que influyen en la toma de decisiones, pero uno de los  más importantes es el coste. Sobre todo, cuando tratamos con sistemas en alta disponibilidad. A continuación se comparan los costes de despliegue de  los sistemas de información en una infraestructura propietaria versus hacerlo contratando  infraestructura como servicio o IaaS.

Costes directos

Utilización de los servidores:

  • En sistemas propietarios el uso anual de los servidores está entre el 5% y el 20% de su capacidad.
  • Cuando se virtualizan los servidores, el uso pasó a ser de un 20% a un 25% de su capacidad.
  • En los sistemas en cloud, el uso puede llegar hasta un 100%. Ya que permite adaptar los recursos al uso.

Coste del hardware:

  • En el caso de un sistema propietario, se hará un gasto muy grande en hardware: servidores, routers, switch's, balanceadores de carga, etc.
  • Las economías de escala de los proveedores cloud permiten comprar grandes volúmenes de hardware a muy bajo coste. Y los clientes se benefician de este bajo coste.

Eficiencia energética:

  • Según las estadísticas de la industria el PUE (Power Usage Effectiveness) medio es del 2.5. Esto quiere decir que por cada KW gastado por los servidores, 1,5 KW son gastados para mantener en ejecución los servidores (corriente, climatización, ...)
  • Bajar el PUE requiere de sistemas y equipos dedicados y de las mejorar prácticas del mercado que a veces no son asequibles para las empresas, o que no se pueden aplicar ya que no se dispone de suficiente volumen de servidores como para justificar la inversión en bajar el PUE.
  • En empresas con grandes datacenters como los proveedores de Cloud, el ahorro de costes que implica un PUE más bajo, justifica las inversiones.

Redundancia:

  • Disponer de un sistema redundante de alta disponibilidad, no sólo requiere duplicar los servidores y el storage, sino que también requiere duplicar las redes y equipos de red, los proveedores de comunicaciones e incluso el datacenter. Además está la complejidad que conlleva gestionar toda esta infraestructura.
  • Los proveedores de Cloud permiten al cliente desplegar la infraestructura redundada en diferentes datacenters totalmente aislados a un coste muy bajo.

Seguridad:

  • Otro coste directo para la empresa es asumir la responsabilidad de garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos críticos de negocio. Esto implica disponer de equipos de protección (firewalls, ids, ...), personal cualificado, cumplimiento de las regulaciones y seguridad física.

Gestionar la cadena de suministro:

  • Con un datacenter propietario pasan algunos meses desde que se ordena la compra de un activo hasta que éste está en producción.

Personal:

Disponer de un sistema propietario supone asumir los costes de personal para hacer las siguientes tareas:

  • Analizar el mejor hardware, comprarlo y ponerlo en producción.
  • Diseño y construcción del centro de datos.
  • Administradores y operadores de sistemas y redes en régimen de 24x7 sistema.
  • Gestión de la seguridad.

 

Costes indirectos

Gestionar sistemas de alta disponibilidad implica disponer de personal muy cualificado y dedicar esfuerzos a la gestión de los sistemas. Este esfuerzos suponen un coste de oportunidad ya que se podrían destinar estos recursos y esfuerzos a tareas o funciones del corazón del negocio.

La cloud no sólo permite ahorrar en costes, sino que también permite a las empresas tener un time-to-market más pequeño, la flexibilidad de utilizar recursos sin limitaciones durante sólo el tiempo necesario, por lo que es más ágil y más productivo.